MATERIAL:
- Tijeras
- Pegamento o la pistola de silicona caliente
- Pompones grandes de colores
- Limpiapipas o chenilla de colores
- Ojitos de juguetes
Dobla los limpia pipas por la mitad y córtalos. Obtendrás cuatro trozos.
Forma cruces como las de la foto retorciendo los limpia pipas para que queden enganchados y no se suelten.
Con ayuda de un lápiz enrolla los cuatro extremos de las cruces que hemos formado con los limpia pipas.
Más o menos quedará así:
Ahora toca pegar las dos piezas anteriores una encima de la otra para formar una especie de estrella de ocho picos. Crearemos así las patas de nuestro pulpo.
Con pegamento o la pistola de silicona caliente pegaremos los ojos a la cara del pulpo que es el pompón. Si no tenéis pistola de silicona caliente no pasa nada, podéis pegarlo con cola o pegamento.
Ahora ya sólo nos queda pegar las patas a la cabeza y habremos terminado nuestro pulpo. Queda así de bonito.
Para que nuestro pulpito no quede solo he hecho a una pulpita, es muy fácil, y si queréis para que se vea mejor puedes pegarle una flor de goma eva.
¡Listo! Ya tenemos a nuestra parejita de pulpos.
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